Recetas

15 julio, 2010

El secreto de Ariadna

Cuentan que: “Tres duendes convierten la cocina en arte: la imaginación, la experiencia y el tiempo. La imaginación creó los sabores, la experiencia los hizo madurar y el tiempo los juzgó. Cuenta la leyenda que es preciso permitir a los tres duendes trabajar juntos, sólo así, la cocina es arte.”
Sin embargo una parte muy importante para la realización personal son aquellas actividades que nos producen placer, sea cual sea su origen; estar con nuestra pareja, familia, una buena cena, viajar, y tantas otras siempre adecuándose al gusto de cada uno.

Y para aunar estos dos conceptos tan importantes en la vida de cada uno existe una actividad milenaria que forma parte de todos los pueblos y culturas, y cuyo origen se remonta a la aparición del ser humano: La Gastronomía.

Según Wikipedia, la Gastronomía es “El estudio de la relación del hombre entre su alimentación y su medio ambiente”. Yo creo que esta definición se queda realmente corta.

Etimológicamente la palabra gastronomía deriva del griego “gaster” o “gastros” que quiere decir “estomago” y de “gnomos” que significa “conocimiento” o “ley”. Por tanto entre las actividades de un gastrónomo podríamos contar el degustar, transformar, describir, vincular, entender, conocer, experimentar e investigar tanto a los alimentos como a las personas y su entorno. Es más debería disfrutar de todo ello.

Por tanto si realizamos una buen comida (arte, con la ayuda de los tres duendes) y la consumimos por ejemplo en compañía de la pareja, la familia o nuestros amigos, ésta puede convertirse en una ocasión memorable, un verdadero placer y por ende una avance en la realización personal.

Aunque yo personalmente no soy amigo de la utilización de los duendes, ya que he podido sustituirlos en mi vida por tres mujeres. Antonia, Manoli y Victoria (por orden de edad), y aun no haciéndome falta dichos duendes, gracias a ellas, me han aportado un valor mucho más importante: El cariño.

Y me permito dar ahora un consejo: Siempre que estéis metidos entre fogones (o incluso se podría extrapolar a todos los ámbitos de la vida) pensad en aquellos para los que estáis cocinando. Mientras picáis una cebolla, o hacéis un asado, o cuando decoréis un plato, pensad en todo lo bueno que os han aportado las personas para las que estas cocinando, de esta forma nunca haréis un mal plato y, en caso de faltar perejil, el verde del puerro lo suplirá perfectamente.

Inicio pues este blog con el ánimo de aquel que quiere compartir algo y repartir un poco de placer, tanto degustando como cocinando, leyendo, sorprendiendo, describiendo y todo aquello que poco a poco sea capaz de arrancarnos un pequeño destello diario.

¿Y qué tiene que ver el nombre “El secreto de Ariadna” con un blog de gastronomía? ¿Y, es más, cual es el secreto de Ariadna? Ya se irá desvelando, a no ser que alguno lo averigüe antes :)

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